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Cada vez es más común que muchos autónomos recurran al teletrabajo por la grandísima cantidad de oportunidades que ofrece el mundo digital, también existen casos en los que estos mismos freelance tienen una empresa pero deciden gestionarla desde su propio hogar.
La respuesta corta es sí y además, te ayudará a desgravar algunos gastos que son muy habituales en cualquier residencia. Es más, Hacienda dispuso que parte del coste de la vivienda sería considerado como un gasto deducible. Matizando, se aplica el 30% a la proporción existente entre los metros cuadrados destinados a la actividad (por ejemplo, el despacho) respecto a los metros totales destinados a la vivienda.
Estos gastos sujetos a ser considerados desgravables, dependiendo si el lugar que va a utilizar como vivienda y trabajo es de alquiler o una propiedad, gastos de comunidad, seguros… por lo que el IVA de las facturas no será deducible. Hacienda considera que para que lo sea, el uso de esos suministros debe ser exclusivo de la actividad profesional sin que satisfaga ninguna necesidad personal del contribuyente.
Se pueden deducir gastos como el seguro de la vivienda, el IBI o los gastos de la comunidad, además de los gastos de suministros (agua, internet…) El total desgravable es en función de los metros cuadrados dedicados al trabajo.
En este caso no se pueden desgravar los gastos relacionados con la vivienda excepto los gastos de suministros.
En todos los casos, además de los metros cuadrados dedicados al trabajo, se tendrá en cuenta la cantidad de días y de horas que se trabajan. Es fundamental que dispongas de un lugar único para realizar ese trabajo y que no se trate del salón o la cocina porque encontrarás complicaciones con Hacienda para llevar a cabo tu trámite. El mejor de los casos es que dispongas de un despacho en el que solo realizarás tareas dedicadas al trabajo.
En resumidas cuentas, tu hogar puede ser declarado como tu lugar trabajo y hay ciertos gastos que puedes desgravar para ahorrar dinero, pero debes tener en cuenta el régimen en el que dispongas esa vivienda, los metros que dispondrás para realizar tu trabajo y las horas que vas a dedicar a él. Ahora que conoces todo lo necesario para declarar tu hogar como tu espacio de trabajo, no dudes en contactar con nosotros para asesorarte y solucionar todas aquellas dudas que te puedan surgir en el futuro.